¡Mi rincón favorito!

En este día de las madres, c omo cada año mientras me dirigía a casa de mi mamá, me detuve en una florería para buscar aquellas flores que nunca pueden faltar en este día, rosas para mi madre, claveles para mi abuela.   Este año fue diferente, me detuve y compre las rosas, las observé, las puse cerca de mi nariz para sentir su aroma, mientras pasaban los segundos la imagen de mi madre vino a mí, recordando tantos años, tanto amor, tantas alegrías vividas y una sonrisa se asomó en mi rostro, que felicidad sentí. Después de un rato volví mi cabeza y los vi, a unos pasos de mí, caminé hacia donde estaban los claveles y con esa misma sonrisa me acerqué y los tome en mis manos, pero fue una sensación diferente, aquellos claveles que con tanto amor compraba, hoy me dolían! Mi sonrisa poco a poco se desvaneció, pues igual que con las rosas una lluvia de recuerdos me invadió. Entre lágrimas y risas los apreté junto a mí, y entonces pensé: la rosa como cada año llegará a manos de

Reflexionando un día en las reuniones de grupo de mi iglesia, me di cuenta que me estaba enterando de muchas cosas que siendo positiva me traerían grandes cambios en mi vida, siempre y cuando estuviera dispuesta a aceptarlas y aplicarlas en mi diario vivir. Un día, casi al finalizar la plática mencioné la frase: El saber compromete! y desde entonces me he hecho más consciente de todo lo que voy aprendiendo y por ende de mis acciones, pues suele pasar que a veces reaccionamos por inercia en situaciones que desconocemos y eso nos permite justificar el que hayamos hecho bien o mal las cosas. Frases como "El saber compromete" y "Seamos Jesús" (Título de una serie de pláticas que predicó mi Pastor) se han vuelto parte de mi ser y de mi andar, pues creo que siempre hay un crecimiento y un aprendizaje constante, cada día de algún modo puedo aplicar estos conceptos que ahora, más que conceptos son un estilo de vida, te explico: Muchas veces, cua