Vacíate...

Vacía tu mente de pensamientos negativos, 

Vacía tu corazón de rencores,

Vacía tu alma de ansiedades y angustias.

Vacía tu ser... libérate de todo aquello que pesa y no te deja avanzar.

Vacíate de envidias por querer tener lo que otros ya han conseguido, aún no es tu tiempo. Alégrate por ellos y se paciente.

Vacíate de reproches por tu aspecto físico, acéptate cómo eres, o bien, trabaja en ello pero sin castigarte a ti mismo.

Vacíate de orgullo, acepta tus limitaciones y aprende a pedir ayuda, aprende a dar y pedir perdón.

Vacíate de odios y corajes, eso es como estar sosteniendo una braza encendida, sólo tú te haces daño, suelta y avanza.

Vacíate de tu avaricia, no te desgastes por tener más, por hacer más, disfruta lo que Dios te ha dado o perderás eso también por estar esperando aquello que ni siquiera tienes la certeza que llegará.

Vacíate de la indiferencia, el que no te suceda algo a ti, no significa que no está pasando, se empático con el prójimo, bríndale tu mano, tu oído, tu tiempo, tu oración.

Vacíate de la tristeza, estar siempre triste es opcional, decide ser feliz siempre que te sea posible; aún en el dolor encontrarás algo de felicidad, aprende a identificarla.

Vacíate de las críticas, tu lengua es vida y es muerte para quien te rodea, decide dar vida con tus palabras. No destruyas la vida de alguien con chismes, rumores que no te consta sean verdad.

Vacíate de compromisos y eventos (laborales y/o sociales) disfruta de ti, de un momento a solas contigo, sin prisas, sin horario, escúchate, obsérvate, consiéntete, ámate.

Vacíate de la desesperanza. “Cuando la esperanza se pierde se debilita el corazón” Prov. 13:12

Vacíate de tus temores, haz el miedo a un lado e intenta cosas nuevas, arriésgate; el temor paraliza a los cobardes o impulsa a los valientes. Se valiente!!!

Vacíate de las “falsas apariencias”, las máscaras confunden y puedes un día olvidar quien eres tu realmente. No hay nada mejor que ser auténtico y libre de poses y apariencias.

Vacíate de la amargura, todos tenemos la habilidad de amar, encuentra aquello que te hace feliz y ama, disfruta. La amargura nace y crece en tu mente, no la dejes llegar a tu corazón.

Vacíate de la pereza, sentado no llegarás a ningún lado, veras la vida de muchos pasar y la tuya morir lentamente. No seas de los que mueren a los 30 y los entierran a los 70!

Vacíate…

Vacíate de ti, de malos pensamientos, de ideas a medias, de sueños incompletos, de fortunas soñadas, del auto del año, del amor fallido, del amor idealizado, de la voluntad a medias, del pesimismo recargado, de un día sin ilusión, de una noche con insomnio… Vacíate!!!

¡Vacíate de ti y llénate de Dios!

“Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”  Mateo 6:33

©Julsvelázquez

"En todo amar y servir"

julsvelazquez@gmail.com