Hablemos de Manipulación


El ser humano es vulnerable a muchas emociones, a situaciones que pueden un día llevarte de la más rebosante alegría a la más desolada tristeza. Las emociones son aquellas maravillosas dimensiones que nos distinguen y nos hacen humanos, una de las etapas en las que somos más vulnerable es cuando nos enamoramos.


En esta etapa del enamoramiento es cuando podemos padecer la manipulación emocional de parte de nuestras parejas, tal vez esto se da de manera consciente o inconsciente, pero siempre es importante identificar y saber cuándo estoy siendo manipulada emocionalmente.

La manipulación nos hace sentir que estamos en una situación que no tiene fácil salida. Si accedemos a la petición debemos renunciar a nuestros deseos o necesidades, mientras que si no lo hacemos aparecen sentimientos de culpabilidad o miedo a ser rechazados o a que la otra persona se enfade
Empecemos por el principio, estamos hablando de esa dimensión compleja e intensa que es el amor. Hay muchas personas que confunden por ejemplo “dominación” con amor y una de las frases más comunes y mal empleadas es: “mi pareja es celosa porque me quiere”… Pero ahondemos un poco más en el tema.

En el amor
Por ejemplo, existen parejas que disfrutan hacerlo todo en común: excursiones, salidas, compras, diversión, etc., aunque eso es algo muy positivo y hasta cierto punto necesario, es importante identificar que no exista un control por parte de uno de ellos, es decir, que las situaciones siempre deben ser balanceadas, compartir gustos y preferencias. Por ejemplo, hay quien no ve bien que su pareja salga de casa sola, que disponga de sus propias amistades y más aún, que incluso tenga su propio trabajo y vida profesional.


OJO: El amor no se demuestra controlando a la otra persona, ni aún menos prohibiendo. En estos casos es muy común escuchar frases como: “¿Por qué quieres salir con tus amigas/amigos si me tienes a mí?, ¿Saldrás vestida/o así?”, “Si haces eso me estarás demostrando que no me quieres. Yo lo doy todo por ti y tú no lo aprecias”.

En una relación de pareja solemos dar todo por la otra persona, pues le amamos por encima de todas las cosas y haríamos todo por ella/él. Todo esto se da de corazón y es algo bueno y sincero, pero debemos tener cuidado y saber protegernos ya que la manipulación emocional atenta directamente sobre nuestra autoestima.

Muchos concebimos el amor como un intercambio de afecto y de voluntades, ahí donde existe un equilibrio entre lo que se da y lo que se ofrece, pero si somos nosotros quienes lo damos todo, nos sentiremos personas vacías, manipuladas y con una autoestima demasiado baja como para encontrar esa felicidad cotidiana.

Mi identidad
¿Quién era yo antes de tener pareja? ¿Quién soy ahora? ¿Cuál es mi círculo social? Puede que antes de tener pareja, tuvieras y disfrutaras ese círculo social con el que te divertías, que realizaras actividades que te hacían feliz, de esas aficiones, de esos proyectos vitales que día a día representaban un reto en tu vida. Pero, ¿qué sucede cuando nos enamoramos de quien no debemos? Y es que el amor es algo que no podemos dominar, ocurre sin más y caemos en un vagón de intensas emociones. El problema es que corremos el riesgo de toparnos con personas que no son lo suficiente maduras para mantener una relación saludable, y en lugar de hacernos felices y de ayudarnos a crecer en pareja, van mermando nuestra identidad.


Algunos empiezan a prohibir determinadas amistades, colocan antes sus propias aficiones que las tuyas, le restan importancia a lo que haces pero de un modo sutil de manera que tu no te das cuenta que lo van haciendo y al pasar del tiempo hacen que dejemos de ser quienes éramos antes, perdemos nuestra esencia, dejamos de sonreír y dejamos de ser nosotros mismos, pues nos convertimos en una versión extendida del otro, dejamos nuestra identidad de lado.

¿Hasta donde somos capaces de llegar en una relación?
Hasta el momento en que nos demos cuenta que ya no somos felices, en el momento en que la relación se vuelve más una carga que una sana relación. Parece algo sencillo y fácil de entender, cierto? Aún así, hay muchas personas que a pesar de saber que son infelices, no dejan atrás la relación con su pareja. ¿Por qué? Son distintas las situaciones, por mencionar algunas serían:

- Por amor, porque a pesar de no ser felices, siguen amando a su pareja.
- Este paso es siempre algo complicado y doloroso.
- Porque se han acostumbrado a ese tipo de amor/relación que tienen miedo quedarse solos.
- Tienen miedo a la reacción de la pareja.

Esta decisión de salir de esa manipulación requiere de valentía; sin embargo, creo que una pregunta clave que debemos hacernos es, ¿Estamos dispuestos a pasar toda una vida con una persona que nos está quitando el aliento, que nos manipula en su propio interés y beneficio, que no nos respeta?.
Dejar una relación nunca es fácil y siempre ocasiona sufrimiento para ambas partes.

Pero recuerda: todos tenemos derecho a ser felices. Y tú siempre te mereces lo mejor. Mereces amanecer día a día con un mundo lleno de ilusiones y alguien que esté dispuesto a realizar tus sueños haciéndolos parte de él también.

Yo te aseguro que existe ese alguien capaz de hacerte feliz y valorar todo lo que vales.


©Julsvelazquez

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